Burrows escribió: “Eso fue todo. Insultó a Rhea, lo que quiere decir que nos insultó a todos. Se metió con la familia”. Después de que un juez desestimara el caso en 2017, Sheridan presentó una apelación. Según declaró a People: “Fui denigrada por defender mis derechos, no solo como mujer, sino como ser humano. Y fui castigada por ello. Pero eso no iba a detenerme porque tenía que recuperar mi dignidad, y si lo hubiera dejado pasar, no habría podido verme al espejo”. También tuvo una relación de trabajo conflictiva con el coprotagonista Damon Wayans, a quien Crawford vinculó más tarde con su despido. Dijo en el podcast Drinkin’ Bros: “Nuestra ética de trabajo era muy diferente y, desde el punto de vista creativo, veíamos el programa de forma muy distinta, pero simplemente no pensé que fueran a deshacerse de mí, supongo y, si lo hacían, pensé que me llamarían. Simplemente tomar dos latas y una cuerda y decir [bromeando]: ‘No vas a volver. Sentimos que este es el programa de Damon Wayans, y a la gente no le caes bien. Así que, vuelve a Alabama, estúpido campesino. Gracias por participar’”.